miércoles, 28 de noviembre de 2012

LA SELECCION DE PERSONAL PARA TU EMPRESA

Primer requisito, no elegir nunca,y he dicho nunca, al hijo de un amigo. Si no es valioso, tendremos que aguantarlo por un tiempo.Consumido un periodo prudencial habrá que despedirlo. Nuestro amigo no lo entendera y se enfadara con aquella persona, en este caso tu, quien ayudó a su hijo cuando nadie lo quería contratar.

Las persona prometen al principio de una relación laboral, más de lo que en realidad estan dispuestas a dar. Importantisimo será verificar el C.V de cada candidato a trabajar en nuestra empresa. Muchos de estos curriculum podriamos llamarlos " ridiculum vitae": Algunos de ellos engloban más meritos absurdos y sin sentido que experiencia laboral. Meritos como cursos de cocina, cursos de alpinismo, participaciones en carreras populares, etc, no demuestran su experiencia profesional. Los empresarios debemos buscar gente resolutiva, que sepa afrontar los problemas diarios y aporte soluciones, y que además sepa hacer las cosas meramente bien. Pero si lo primero falla, lo segundo es inutil.


Hay que confirmar los curriculum vitae por lo que se refiere a las empresas en las que supuestamente han trabajado. Debemos observar la trayectoria profesional de nuestros candidatos, si ha sido progresivamente ascendente o por el contrario descendente.


Una recomendación muy valida seria seleccionar gente conocida-no amigos- a la que vayamos conociendo mejor a base de entrevistas, verificación de su C.V y analisis de personalidad y forma de trabajar.
Para comenzar podriamos seleccionar a dos candidatos, a lo sumo tres, para un mismo puesto de trabajo. Tras un corto periodo de pruebas resultará bastante sencillo tomar la decisión correcta sobre con que candidato quedarnos.


Los empresarios debemos buscar a los candidatos que mejor resuelvan nuestros problemas, ya que lo que todos deseamos es generar negocio y ganar dinero. Si contratamos personal que no aporte un valor añadido a la empresa, el barco se hundirá , tarde o temprano.
La selección ha de ser estricta pero sin llegar a la humillación. Debemos siempre mantener el respeto hacia nuestros candidatos, ya que estas personas en un futuro no muy lejano, serán el motor de nuestra empresa.


La curiosidad mató al gato, como reza la canción, y a algunos empresarios les puede el morbo de preguntar cuestiones personales a sus candidatos, lo cual denota un poder, que no es etico ni profesional de un futuro empresario.
Cambiando de tercio, diremos que los candidatos que hablan confidencias de sus otras empresas, e incluso las critican, no son buenos candidatos. Quien asi se comporta en una entrevista de trabajo, hará probablemente lo mismo en el momento que abandone la organización en la que ahora pretende ser contratado.
Quien jamas arriesga, nunca se equivoca. Los candidatos perfectos no existen, todo el mundo ha metido la pata alguna vez, y reconocerlo ante la persona que no puede contratar, es muy bueno.


Tambien consideraremos la posibilidad de seleccionar profesionales mejores que el empresario, para tener un nivel alto dentro de la empresa. Esto va a exigir al emprendedor, humildad, ya que sabrá que hay personas en su empresa, mejor preparadas que él y tambien sentido común, para distinguir entre los mejores, que realmente lo son y los mejores que en realidad son peores.
Lo que más debemos apreciar en un candidato es su capacidad de aprendizaje, su adaptabilidad y su potencial de asimilación frente a los retos.
" Cuanto mas viejo, más pellejo". La experiencia es un grado y contar sólo con gente joven hará de la organización empresarial una institución dinamica, pero necesitaremos personal curtido en batallas para evitar la repetición de los errores.


Para el candidato, muchas veces el mejor curriculum vitae será una fotografia en la que se encuentra con el jefe o dueño de la empresa. Es fundamental contar con gente buena y ser capaz de lograr esa foto es solo en pocas ocasiones un indicativo de eficacia.
Las recomendaciones no son en sí mismas ni buenas ni malas. Tienen el inconveniente de distorsionar el proceso de selección, pero la ventaja, en sociedades complicadas, de ofrecer un elemento más de información. Cuando menos, manifiesta por parte del candidato capacidad de relaciones públicas o influencia.
No conviene elegir a gente con cualificaciones superiores a las del puesto. Cuando se hace, sucede que la persona- aunque al principio lo agradezca-,con el paso del tiempo- a veces pocas semanas o meses despues- se siente infravalorado. Adoptará entonces una postura negativa, o cínica e intentará mejorar su situación, criticando primero a la empresa y poniendo luego los medios para cambiar de barco.


Tampoco es recomendable aceptar a candidatos que no tienen la cualificación adecuada. Aunque al principio se muestren contentos, si el trabajo les queda grande, dificilmente reconocerán sus limitaciones y criticarán la empresa con tal de no aseverar sencillamente que su perfil es insuficiente para las funciones que deberian desempeñar.
A la hora de elegir candidatos idóneos, hay que poner medios para que no se cuele nadie que introduzca ruidos en la empresa.
Hay momentos en los que el único modo de paralizar una gangrena, es cortar una pierna. En ocasiones, llevar adelante una empresa exige prescindir de aquellas personas que no encajan dentro de la organización.


Hay que dar la oportunidad a quienes dejarán de ser empleados para que cuenten con tiempo suficiente para encontrar una alternativa. Esto ha de ser así siempre que sea gente que se ha comportado con lealtad hacia la empresa. Cuando vayan a otras empresas, hablarán bien de quien les ayudó a buscar nuevos horizontes profesionales. En el caso de los empleados de más edad el mejor sistema será contratar a una empresa de recolocación. En ocasiones, por ejemplo, se teme que alguien se lleve información confidencial de nuestra empresa, lo mejor es cortar por lo sano.
Espero que os haya gustado, y si teneis alguna comentarios, preguntarmelos, os contestaré muy gustosamente.










Bibliografia:1010 consejos para emprendedores
Javier Fernandez Aguado
Editorial lid










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