viernes, 30 de noviembre de 2012

PRISIONEROS EN LAS EMPRESAS FAMILIARES



La empresa familiar es, en cierto modo, una prisión en la que se puede encontrar un gran repertorio de prisioneros. Es posible afirmar que existen más prisioneros en las empresas familiares que en las cárceles. Según el diccionario, un prisionero es aquella persona o militar que cae en poder del enemigo durante una campaña; también es el cautivo de un afecto o pasión, o el que no tiene libertad para moverse y que está recluido en un sitio determinado.
Atendiendo a estas definiciones se puede inferir que, en efecto, hay muchos prisioneros de diferentes clases en estas organizaciones. Estas clases serian:






PRISIONEROS DE LA COMODIDAD

Quizás los más comunes sean los prisioneros de la comodidad. Estos prisioneros son las personas que han tenido al alcance de la mano, la fuente de trabajo que les proporcionaba la misma familia y nunca se plantearon laboral en otra parte. No se arriesgan ni siquiera a imaginar otro estilo de vida y son prisioneros de lo que sus mayores decidieron para ellos.







PRISIONEROS DE LA INCAPACIDAD

Son las personas que tenían muy claro que serían directores de la empresa de sus padres y nunca vieron la necesidad de esforzarse para incrementar sus habilidades. Después de todo, se preguntan, ¿para qué terminar una carrera o estudiar un postgrado si todo esto será mío de todos modos?. Esta falta de capacidad los ha limitado a trabajar únicamente en una empresa, la de su familia. Nadie los contrataría para ocupar un puesto similar en otra compañía.




EMPLEADOS PRISIONEROS

Los empleados también pueden ser prisioneros. Si no han recibido capacitación ni se les ha exigido lo suficiente, a la vuelta de los años se descubrirá que no han desarrollado su verdadero potencial y, por lo mismo, que no pueden tener cabida en otras empresas.



                                                      
                                                             PRISIONEROS: PARIENTES POLÍTICOS

Los parientes políticos pueden ser prisioneros de la empresa familiar, como puede ser el caso de los yernos. Quizá un yerno tenga inquietudes ajenas al negocio de la familia de su mujer, pero es posible que la única manera de garantizarle un nivel de vida al que ella está aconstumbrada sea trabajar en la empresa de su suegro. Es un esclavo de su familia política.






PRISIONEROS: ESPOSAS DE DIRECTIVOS

Las esposas de los directivos de empresas familiares pueden ser prisioneras también. Probablemente no conocen ni conocerán el negocio de sus maridos, pero ellos deciden la suerte de sus mujeres, incluso después de su muerte.



ACCIONISTAS PRISIONEROS

Los accionistas prisioneros, que por desear conservar parte de la empresa o por no vender sus acciones al precio que les satisface, se quedan en ella desperdiciando su  tiempo y tolerando o propiciando situaciones bastante desagradables.



Seguro que existen más tipos de prisioneros de empresas familiares que los explicados en articulo, sin embargo, lo importante es identificarlos sino liberarlos o bien liberarnos, pues nosotros mismos podríamos ser los prisioneros.
En este instante deberíamos  hacernos una pregunta... ¿ quien es el carcelero?. Puede ser el líder de la empresa, que no ha propiciado el desarrollo de sus miembros. Podríamos pensar también que cada uno es su propio carcelero, si uno no ha tenido la voluntad de abrir su propia celda, para quedar liberado.














Bibliografia: Empresas Familiares
Imanol Belausteguigoitia Rius
Editorial Mc Graw Hill

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